La estafa de importación desde China deja a microempresarios venezolanos en la ruina
Una gran estafa ha dejado a numerosos emprendedores venezolanos en una situación desesperada después de que confiaran en los servicios de importación ofrecidos por LatimCargo. Esta empresa, que operaba desde Cantón y prometía trasladar mercancía comprada a través de Alibaba hasta Caracas, ha cerrado repentinamente su oficina en la capital después de que afectados llegaran diariamente para exigir respuestas y desahogarse con el personal de seguridad.
A pesar de que las denuncias en las redes sociales llamaron la atención de las autoridades, la única sanción que recibió LatimCargo fue una multa de IPOSTEL por no tener código postal, la cual fue levantada posteriormente. Hasta la fecha, ni la Fiscalía ni el Seniat han respondido a las súplicas de los afectados para que se tomen medidas en contra de la empresa responsable de esta estafa masiva.
En el edificio donde solía ubicarse la oficina de LatimCargo, ya no hay ninguna señal de su presencia, y los vigilantes, recepcionistas y ascensoristas se quejan de los insultos que han recibido de los afectados frustrados por la falta de alguien a quien quejarse. Un miembro del personal de seguridad comenta: “Se fueron el sábado. Lo hicieron en la noche. Imagínese que la gente viene aquí y ha intentado incluso romper las puertas. Nosotros no sabemos nada de ellos. Eran solo inquilinos más, como todos los demás. Entendemos la frustración, pero no somos responsables”.
Los afectados han perdido inversiones que representaban el fruto de años de trabajo. Algunos de ellos afirmaron haber invertido hasta 100 mil dólares en negocios de importación desde China a través de la plataforma de LatimCargo. A pesar de que la empresa todavía mantiene su página web (https://latimcargo.com/), ha cerrado su cuenta de Twitter, modificado su perfil de Instagram para evitar comentarios y eliminado su dirección de oficinas en Caracas.
