Más de 40 días con dificultades para surtir combustible en las estaciones de servicio por la escasez, tienen transportistas de Valencia que, además, son víctimas de irregularidades como ocurre en la bomba Santa Ana, en Naguanagua, que no cumple con la cantidad asignada de suministro y les cobran entre 60 y 80 centavos de dólar el litro, lo que consideran un abuso.
Así lo denunció Adolfo Alfonzo, presidente del Sindicato del Transporte, quien destacó que, según el convenio de PDVSA y el Gobierno Nacional, el combustible para los transportistas es gratuito, pero en la práctica han llegado a pagar precios internacionales para poder surtir ante la escasez por la falta de producción de gasolina en el país.
La situación es insostenible porque una unidad no produce más de 100 dólares diarios y pagar por combustible a precio internacional no es rentable, aseveró el dirigente sindical.
Además de la escasez de combustible, Alfonzo también denunció que la estación de servicio Paramacay decidió sólo suministrar gas por dos horas los días martes y jueves, lo que generará más dificultades para el sector transporte.
Alfonzo exigió a propietarios de estaciones de servicio de Valencia que respeten el convenio suscrito con PDVSA y que garanticen el suministro de combustible gratuito y suficiente para todos los transportistas.
Cortesía Sandy Aveledo
