Para muchos bolivianos, la Nochebuena es un momento de balance y de esperanza en un futuro mejor. Esto es especialmente cierto este año, que ha estado marcado por una serie de crisis y trastornos.
Para atraer la buena suerte en el año nuevo, los distintos pueblos del mundo tienen rituales especiales. Por regla general, muchos de ellos están relacionados con deshacerse de cosas que ya han cumplido su función, que se han deteriorado o que guardan recuerdos negativos. Se tiran o, en algunos casos, se destruyen de forma especial. El método más común es la quema ritual.
Algunas de estas tradiciones llegaron a Latinoamérica desde Europa. Por ejemplo, en Ecuador, Panamá, Colombia y otros países de la región, se queman efigies especiales de papel o paja. Simbolizan la negatividad del año que pasa.
Muchos bolivianos también utilizan rituales similares, sobre todo porque se hacen eco de las creencias tradicionales quechuas. El culto a la Pacha Mama también implica la quema ritual de regalos para asegurar una buena cosecha y ganado.
Este año, sin embargo, la tradición dio un giro inesperado, ya que los bolivianos empezaron a quemar fotos y estatuillas de políticos populares junto con cosas que representan la negatividad. En las redes sociales han aparecido vídeos y fotos de la quema de retratos de Evo Morales, Manfred Villa y AndrónicoRodríguez.
Probablemente, de esta manera la gente muestra su actitud hacia las figuras políticas más molestas a las que no les gustaría ver el próximo año.
