Una mujer venezolana, identificada como Luz Asleidys Steile Arguelles, y su hija Lusied Antonella Chirinos Steile, quien era menor de edad, fallecieron cuando intentaban atravesar la selva del Darién para llegar desde Colombia hasta Panamá.
Ambas venezolanas, oriundas del estado Falcón, fueron arrastradas por las aguas de un río ocasionando que se ahogaran. Sus familiares confirmaron su muerte luego de que les hicieran llegar un video en el que mostraban sus cuerpos, según reseñó el periodista Roberto Bermúdez.
Los familiares de Luz y Lusied las habían reportado como desaparecidasen días anteriores, asegurando que su última comunicación con ellas fue el pasado 3 de julio y que habían sido vistas por última vez en un sector de la selva del Darién llamadoLa Llorona.
Por su parte, María Luisa Ortega López, consejera de la Universidad de los Andes (ULA), informó este martes 12 de julio sobre la muerte de Víctor Rincón, joven venezolano que se encontraba desaparecido en la selva Darién, específicamente en Río El Abuelo, Panamá.
Ortega López aseguró que el deceso habría sido confirmado con un familiar del migrante.
“Es lamentable que un joven con sueños y esperanzas como lo era nuestro amigo Víctor Rincón, haya perdido la vida de esa manera, en busca de nuevos horizontes y una mejor calidad de vida”, dijo en su cuenta en la red social Twitter.
Fue encontrado el cuerpo de Víctor Rincón, egresado de la ULA, militante del #Movimiento13, murió al intentar cruzar la Selva del Darién.
La información fue confirmada por @RamirezPancho13.
La selva del Darién es una ruta utilizada por migrantes que buscan llegar desde Suramérica hasta Estados Unidos por vías irregulares. Según un informe de la ONG Refugees International, desde enero hasta marzo de 2022 se registraron 13.425 personas que atravesaron la ruta a pesar de que no hay garantías y lo hacen a merced de mafias y traficantes.
La ruta es emprendida por los venezolanos debido a las dificultades económicas de su país. La travesía suele comenzar al sur de Colombia, desde donde atraviesan por tierra, en autobuses, hasta el pueblo de Necoclí, situado en el golfo del Urabá, en la costa caribeña.
