El último informe oficial sobre el devastador terremoto que sacudió la región suroeste de Marruecos el pasado viernes confirmó una cifra desoladora de 2.862 víctimas, dejando a la nación de luto y al mundo conmocionado por la magnitud de la tragedia.
Según el comunicado emitido por el Ministerio del Interior, además de las víctimas mortales, el informe revela que al menos 2.562 personas resultaron heridas en el evento sísmico más mortífero en Marruecos en más de seis décadas. Estas personas están siendo atendidas por equipos médicos y de rescate que trabajan incansablemente en áreas afectadas por la catástrofe.
El impacto humano de esta tragedia es abrumador, ya que miles de familias han perdido a seres queridos y muchas más enfrentan un futuro incierto en medio de la destrucción y la desolación. La búsqueda de sobrevivientes continúa, con la esperanza de encontrar personas atrapadas bajo los escombros y brindarles la asistencia necesaria.
El terremoto causó una crisis humanitaria significativa, con miles de personas desplazadas de sus hogares y comunidades enteras en ruinas. La magnitud de la devastación aún está siendo evaluada, pero las necesidades de refugio, alimentos y atención médica son urgentes.
Marruecos acepta ayuda internacional
Ante esta situación desgarradora, Marruecos aceptó la ayuda internacional ofrecida por naciones como España, Reino Unido, Catar y los Emiratos Árabes Unidos, que han enviado equipos de búsqueda y rescate para apoyar en las operaciones de socorro y asistencia.
Los equipos de rescate, compuestos por marroquíes y rescatistas internacionales, trabajan sin descanso en áreas como Talat Nyaqoub y Amizmiz, donde la destrucción es generalizada. La solidaridad y la esperanza son las fuerzas impulsoras detrás de estos esfuerzos, mientras cada vida salvada se convierte en un rayo de esperanza en medio de la tragedia.
El terremoto también causó daños significativos en el patrimonio arquitectónico del país, con estructuras históricas afectadas en Marrakech y sus alrededores.
Mientras Marruecos y la comunidad internacional se movilizan para abordar esta crisis, la Cruz Roja Internacional subrayó la importancia de la ayuda humanitaria continua, ya que las necesidades persistirán durante meses e incluso años. Las primeras horas después del desastre son críticas, pero generalmente el camino hacia la recuperación es largo y desafiante.
Este terremoto, con una magnitud de 7 según el centro marroquí para la investigación científica y técnica y de 6,8 según los servicios geológicos estadounidenses, dejó una marca indeleble en la historia de Marruecos. Mientras el país enfrenta la devastación y el dolor, la comunidad internacional se une en solidaridad para ayudar a las víctimas y apoyar la reconstrucción de las comunidades afectadas. Con información AFP
