San Juan Bautista, el único santo al que le festejan el cumpleaños en el mundo católico cada 24 de junio.
Hombres, mujeres y niños vestidos de rojo, beige y blanco, portando pañuelos y sombreros de paja, acompañaron con alabanzas y cantos el repique de los tambores de mina y «culo é puya», que sonaron junto a las 12 campanadas del mediodía para dar la bienvenida al santo que todo lo tiene y todo lo da.
Mariam Martínez, secretaria de Patrimonio Cultural Inmaterial de Miranda, resaltó el alto contenido comunitario, valorativo y devocional de esta festividad, que se originó en la época de la colonia, donde los africanos utilizaban el sonar del tambor en señal de protesta por la esclavización, durante el 23 al 25 de junio, días que los españoles otorgaban como “libres” para recoger las cosechas y celebrar el nacimiento del primo de Jesús.
“Este encuentro le permite a los portadores y devotos dar gracias por los favores recibidos, realizar nuevas plegarias por la fertilidad de los suelos, la abundancia de las cosechas y el bienestar de las personas, utilizando la figura de San Juan Bautista para que interceda ante Dios y conceda sus peticiones”, manifestó.
En el caso de Curiepe, las fiestas de San Juan culminan el 25 de junio con el encierro del santo, pero en Mamporal, población perteneciente al municipio Buroz, las fiestas culminan el día 29, cuando se realiza el simbólico entierro del santo, una fecha que coincide con la celebración de San Pedro y San Pablo, explicó.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró en 2021 el ciclo festivo alrededor de la devoción y culto a San Juan Bautista como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
San Juan to′ lo tiene, San Juan to’ lo da
Para los mirandinos y el pueblo de Venezuela, las fiestas de San Juan Bautista tienen un especial significado, pues esta celebración encierra un sin fin de atributos mágico-religiosos que se encuentran inmersos en años de creencia y religión.
El coordinador de la Red de Patrimonio y Diversidad Cultural del estado Miranda, José Ángel Ramírez, explicó los diversos tópicos que conforman la creencia individual y colectiva en torno al santo, que van desde la salud, el amor y la prosperidad.
“A San Juan se le pide por la fertilidad humana, está involucrado en pruebas mitológicas para el amor o para la larga vida. Mucha gente acostumbra cortarse el pelo antes de las 12:00 del mediodía del día 24 para tener abundante cabellera”, resaltó.
Durante el repique de tambores de San Juan, el 24 de junio son arrojadas al aire monedas, cereales y dulces en miniatura, se cree que las personas que logren atrapar el dinero, las monedas o los alimentos tendrán en su hogar abundancia, indicó.
Prueba para el amor
Una persona que tenga dudas con su pareja puede preparar un vaso de agua a las 12:00 de la medianoche del 23 de junio. Con los ojos tapados debe lanzar dos agujas dentro de este vaso y colocarlo debajo de la cama sin verlo. A las 12:00 del mediodía del día 24 debe sacar el vaso.
La creencia indica que si las agujas están unidas, es señal de que existe una unión sincera, pura y verdadera, además puede haber matrimonio. Si las agujas están separadas, la relación entre la pareja no perdurará.
Prueba para la larga vida
Para aquellos que deseen saber si tendrán larga vida deben agarrar tres limones, el primero sin concha, el segundo con la cáscara hasta la mitad y el tercero sin pelar. Los tres deben ser colocados debajo de la almohada, al día siguiente el limón que agarre la persona le indicará su tiempo de vida.
Si la persona agarra el limón sin concha es símbolo de que su muerte está cerca, si obtuvo el fruto con la cáscara hasta la mitad significa que tendrá una vida mediana y si el limón que escoge tiene la concha completa es señal de que vivirá mucho tiempo.
