El escándalo sigue envolviendo a la selección española femenina y este sábado 11 miembros del cuerpo técnico, entre los que no está el entrenador Jorge Vilda, pusieron sus cargos a disposición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) en apoyo a Jenni Hermoso y al resto de las jugadoras internacionales.
Las once personas que firman un comunicado hecho público en X (antes Twitter), Montse Tomé (segunda de Vilda), Javier Lerga (asistente técnico), Eugenio Gonzalo (también seleccionador sub 17 y sub 16), Blanca Romero (preparadora física), Carlos Sánchez (entrenador de arqueras), Rubén Jiménez (técnico analista), Sonia Bermúdez (seleccionadora sub 19 y sub 20), Javier Velázquez (preparador físico), Javier Egido (técnico analista), Ander Ruiz (entrenador guardametas) y Elena Fernández (entrenadora guardametas), manifiestan «su más firme y rotunda condena ante la conducta mostrada por el presidente de la Federación Española de Fútbol», Luis Rubiales, con Hermoso, cuya versión de los hechos hacen suya en contra que la facilitada por el dirigente.
En el segundo punto del escrito publicado por «una parte del Cuerpo técnico de la selección femenina de fútbol», explican que tras la Asamblea General Extraordinaria de la RFEF, celebrada este pasado viernes, «en la que el presidente de la RFEF no presentó su dimisión y en la que ofreció un relato que no refleja en modo alguno lo sentido por la citada jugadora, quien ha manifestado expresamente que se sintió ‘víctima de una agresión’, esta parte del Equipo Técnico apoya» a la futbolista madrileña «haciendo suya la versión ofrecida por esta».
Apunta el escrito que tuvieron que «asistir obligatoriamente» a la Asamblea y que en la misma «se produjo un hecho especialmente hiriente para este cuerpo técnico», puesto que «a varias de las integrantes femeninas del staff técnico se les obligó a colocarse en primera fila, exponiendo su imagen e intentando dar a entender a la sociedad y jugadoras, que compartían las tesis del presidente de la RFEF».
En el quinto y último punto, los y las firmantes aceptan «la parte de responsabilidad» que les toca «respecto a la reestructuración y profesionalización de la Selección Femenina Absoluta, una labor por la que siempre hemos trabajado con la mayor de las motivaciones y profesionalidad».