Unas 6.973 personas fallecieron de forma violenta durante 2023, lo que representa una reducción de 8,5 puntos en comparación con 2021 y 2022, cuando se contabilizaron 9.447 y 9.367, respectivamente, reveló este jueves, 28 de diciembre, el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV).
El Pitazo
“Pudimos contabilizar 581 muertes violentas por mes, 134 por semana y 19 por día… Las dos terceras partes (66 %) de las víctimas de homicidios tenían entre 14 y 44 años”, dijo el director del observatorio, Roberto Briceño León, durante la presentación del informe anual.
Briceño precisó que esa cifra de casi 7.000 decesos se divide en tres categorías: por intervención policial: 953; homicidios: 1.956; por averiguación: 4.064. Advirtió que esta última se refiere a casos sin una investigación legal o penal.
“En 2023, se pudo observar en Venezuela una reducción en la violencia que atribuimos a la disminución de la delincuencia que calificamos de desorganizada, es decir, aquella violencia juvenil no letal, y la concentración y monopolización de la violencia vinculada a las organizaciones criminales poderosas, así como su focalización en algunos nichos de oportunidades”, explicó el académico.
Asimismo, Briceño León destacó que en el país hay una epidemia de violencia porque se registran más de 10 muertes diarias. Este informe anual demuestra que hay una tasa de 26,8 por cada 100.000 habitantes.
Estados con mayor incidencia
Las 5 entidades con mayor índice de violencia fueron Distrito Capital (50,8), Miranda (41), Bolívar (38,5), La Guaira (36,4) y Amazonas (33,4), que se encuentran en las zonas centro norte costera y sur del país.
“De las 24 entidades federales, en 19 disminuyeron las tasas de muertes violentas y 2 experimentaron un incremento, que fueron Cojedes y Lara”, señaló el académico.
El director del OVV argumentó que, a pesar de la emigración de millones de jóvenes en años recientes, se mantiene en el país una población que se encuentra fuera del sistema escolar y sin posibilidades de empleo, lo que se traduce en la falta de una visión de futuro. Esto representa un riesgo alto de ingresar a la criminalidad y de convertirse en la generación de reemplazo de los que emigraron.
Suicidios
Respecto a los suicidios, el investigador destacó que se registró una tasa de 8,2 muertes por cada 100.000 habitantes, “(…) que aumentó 6,5 % en relación con la cifra reportada en 2022″, detalló el investigador.
“Las fluctuaciones en las tasas de muerte por suicidio siguen el ritmo que les imprimen los altibajos de la emergencia humanitaria y sus impactos asociados”, mencionó el experto.
La mayor incidencia de los descensos autoinfligidos se reportó en las entidades Mérida (15,5), Táchira (13,6), Distrito Capital (13,3), Trujillo (11,9) y Lara (10,2).
El coordinador del OVV en Mérida, Gustavo Pérez, detalló que algunas de las circunstancias que inciden en estas muertes son los elevados niveles de inflación, porque la economía venezolana tiene una de las más altas del mundo, que, además, coexiste en las dos monedas que se manejan en el país, bolívares y dólares.
“Eso impacta el bolsillo del venezolano y los ingresos promedios familiares. De nuevo, se observa un aumento en la emigración, mayor desplome del poder adquisitivo y de los sueldos y salarios”, dijo Pérez.
Pérez advirtió que también se registró un aumento en los casos de depresión y ansiedad, lo que se relaciona con el continuo deterioro de la salud mental de los venezolanos.
Finalmente, el OVV exhortó a los organismos del Estado a compartir los datos oficiales y tomar las medidas pertinentes para atender estos hechos en el país.
