Alrededor de siete mil venezolanos fueron admitidos para el nuevo programa migratorio de Biden, desde su lanzamiento el 18 de octubre pasado, aprobaciones que se están realizando en horas o días y que requieren patrocinadores estadounidenses.
El programa no tiene requisitos explícitos de ingresos, sin embargo al menos deben percibir unos 23 mil dólares anuales que requieren para patrocinar a alguien y así obtener una tarjeta verde estadounidense.
Los patrocinadores estadounidenses no necesitan ser parientes de los venezolanos (aunque pueden serlos como radicados ) para apoyar sus solicitudes, pero deben tener permiso para residir en Estados Unidos. Tanto los patrocinadores como los solicitantes venezolanos tienen que pasar un control de antecedentes.
Los venezolanos aprobados a través del programa reciben permiso para residir en Estados Unidos durante un máximo de dos años y pueden solicitar un permiso de trabajo.
Victoriana Loaiza, de 23 años, quien recibió la aprobación recientemente, dijo que el programa proporciona una alternativa más segura a los venezolanos que aventurarse por el Tapón del Darién, una selva que separa Colombia y Panamá y que ella recorrió a pie.
El presidente estadounidense, Joe Biden, lanzó el mes pasado un doble enfoque para disuadir el cruce ilegal de la frontera. Los venezolanos que sean sorprendidos cruzando ilegalmente son ahora expulsados de vuelta a México bajo una orden de la era de la pandemia conocida como Título 42, mientras que hasta 24 mil venezolanos podrán entrar legalmente a través del programa si lo solicitan mientras están en el extranjero.
Biden enfrenta un número récord de cruces de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México durante su presidencia -incluyendo 187 mil venezolanos sólo en 2022- y los republicanos han intensificado las críticas en su afán por hacerse con el control del Congreso de Estados Unidos en las elecciones de mitad de mandato del 8 de noviembre, indica Reuters.
Una semana después de que se anunciara el nuevo programa y se promulgara la política de retorno a México, las autoridades estadounidenses observaron un descenso del 80% en los encuentros fronterizos con venezolanos.
