Yochved Lifshitz, una rehén de 85 años, fue liberada anoche por las Brigadas al Qasam, el brazo armado del grupo islamista Hamás que controla Gaza. Desde el hospital de Tel Aviv, donde está internada, Lifshitz hizo declaraciones sobre su experiencia de secuestro y los maltratos que sufrió a manos de sus captores.
En declaraciones con la prensa en el centro médico Ichilov de Tel Aviv, Lifshitz, visiblemente afectada y algo desorientada, instó a la liberación de todos los rehenes, más de 220 personas, que fueron secuestrados por Hamás y otras milicias durante el ataque del 7 de octubre en Israel.
Lifshitz relató que fue llevada en moto al enclave palestino cuando fue secuestrada y que fue lastimada por sus captores. Durante su comparecencia ante los medios, sentada en una silla de ruedas, describió cómo la transportaron con las piernas en un lado y la cabeza en otro en motocicleta. Además, mencionó que fue golpeada con palos durante el traslado a Gaza y que le quitaron sus pertenencias, incluyendo su reloj y joyas.
La rehén también habló sobre la red de túneles de Hamás, a la que describió como “una telaraña”. Fue conducida a una sala grande donde había otros 25 secuestrados, y luego fue llevada junto a otros cuatro rehenes a una habitación separada. En esa habitación, según Lifshitz, recibieron un trato relativamente bueno, proporcionándoles comida y medicinas.
Lifshitz lamentó que la valla de seguridad que separa Gaza de Israel, que ha costado “2000 millones”, no haya servido para proteger a los israelíes. Su esposo, Oded Lifshitz, también fue secuestrado y sigue en manos de los islamistas. Oded Lifshitz es un conocido activista por la paz que ha transportado a enfermos de cáncer en Gaza a hospitales israelíes para recibir tratamiento.
La liberación de Yochved Lifshitz y otra mujer israelí, Nurit Yitzhak, de 80 años, fue posible gracias a la mediación de Egipto y Catar, por “razones humanitarias imperiosas y satisfactorias”, según el portavoz de las Brigadas al Qasam, Abu Obeida. Sin embargo, los maridos de ambas mujeres siguen en manos de los islamistas. Cabe destacar que el secuestro tuvo lugar el 7 de octubre en el kibutz de Nir Oz, donde terroristas de Hamás mataron a miembros de esa comunidad.