Una sombra de luto ha caído sobre la comunidad, teñida por un trágico incidente que cobra la vida de un joven en busca de iluminar una cancha. Roberson Arroyo, un individuo de 30 años, encontró su destino en un acto que pretendía dotar de luz a un lugar donde solía compartir momentos con sus amigos. Sin embargo, la fatalidad de una descarga eléctrica cambió el curso de su vida de manera abrupta y devastadora.
La comunidad del Complejo Habitacional Ciudad Bolívar, en el municipio Simón Bolívar del estado Zulia, fue testigo de un intento que buscaba iluminar un espacio oscurecido. El joven Roberson Arroyo, movido por la costumbre de jugar con sus amigos en la cancha de la localidad, se encontró con la oscuridad reinante y se propuso cambiarlo. La cancha, que solía ser un escenario de risas y competencias amistosas, carecía de luz en ese momento, y Roberson estaba decidido a hacer algo al respecto.
El intento de Roberson por iluminar la cancha requería un esfuerzo adicional. Junto a dos vecinos, se acercó a un poste en busca de una solución. La colaboración y la determinación parecían ser el motor detrás de su acción. Sin embargo, la fatalidad se materializó en un momento de resbalón. La superficie húmeda del poste lo traicionó, llevándolo a hacer contacto con una de las líneas eléctricas vivas. En un instante, la energía eléctrica se convirtió en un agente de muerte, arrebatándole la vida en un acto trágico e inesperado.
La tragedia de Roberson Arroyo no solo impacta a su familia y amigos, sino que también resuena en la comunidad en su conjunto. Su intento bien intencionado de iluminar un espacio revela una lección importante en torno a la seguridad y el conocimiento. La electricidad, a menudo subestimada en su potencial peligroso, cobra un precio alto por la imprudencia. La urgencia de la iluminación no debe eclipsar la importancia de tomar precauciones adecuadas, especialmente al tratar con elementos eléctricos.
En un giro inesperado de los acontecimientos, la búsqueda de iluminación llevó a un final oscuro y trágico. Roberson Arroyo, un joven con intenciones nobles, encontró su destino en una descarga eléctrica fatal. Esta dolorosa pérdida resuena como una advertencia sobre la importancia de la seguridad y la precaución cuando se trata de la electricidad. La comunidad debe reflexionar sobre esta tragedia y recordar que, en la búsqueda de la luz, es crucial respetar y entender los peligros que pueden estar ocultos en la oscuridad. Con información El Clarin
