La comunidad educativa de este plantel denunció que el jueves 20 de octubre, una niña de 10 años, estudiante de 2º grado, recibió una descarga eléctrica y sufrió quemaduras en su espalda, tras recostarse en la pared de su salón sin percatarse de unos cables «pelados» expuestos.
El hecho causó pánico y el repudio de maestros, padres y representantes, quienes exhortaron a las autoridades locales a realizar las reparaciones pertinentes en la institución, a fin de evitar que se registre otro accidente o algo peor entre los miembros de la escuela por la situación en que se encuentra la red eléctrica.
Los representantes hicieron llegar las imágenes del uniforme con las quemadurasque generó el contacto con el cableado eléctrico, como prueba del hecho que ya fue reportado a las autoridades.
Los denunciantes también informaron que debido a este deterioro del sistema eléctrico, en un ala de la institución trabajan a oscuras.«No hay luz y los maestros deben usar las linternas de los teléfonos para alumbrarles a los niños y que puedan trabajar en el aula».