El Departamento de Neuropsicología del Instituto de Neurología Cognitiva (Ineco) de España compartió recientemente cuatro ejercicios que contribuyen con la agilidad mental y estimulan el cerebro.
El especialista Juan Carrillo, miembro del Ineco, aseguró que la incorporación de estas actividades en la vida cotidiana puede ayudar a la construcción de redes neurológicas.
“La expresión ´lo que no se usa se pierde´ es un hecho, y aplica no solo para los músculos de nuestro cuerpo, sino también para las redes neuronales en las que se apoya el funcionamiento de nuestro cerebro”, afirmó Carrillo al portal de noticias Infobae.
De acuerdo con el representante del Departamento de Neuropsicología de Ineco, existe evidencia científica entre la salud cognitiva y una vida intelectualmente estimulada.
Carrillo explicó que las actividades que se hacen de forma pasiva, como leer, pensar, razonar, planificar y memorizar, ayudan a que el cerebro desarrolle funciones para adaptarse a diferentes situaciones.
“Múltiples estudios han llegado a la conclusión de que una actividad intelectualmente estimulante puede llegar a actuar como un factor de protección para algunos tipos de deterioro cognitivo”, señaló el especialista.
A continuación, las actividades que pueden estimular el cerebro
Escuchar música de forma activa
Llevar a cabo actividades que resulten desafiantes como aprender a tocar un instrumento musical puede ayudar al cerebro, debido a que mejora la coordinación motora, regula emociones, estimula la creatividad, desarrolla constancia, y afina atención y la memoria.
Escuchar música de manera activa, prestando atención a cada uno de los instrumentos que suenan y reconocer los cambios de ritmo, ayuda a que se retrase el deterioro auditivo.
Hacer bitácora de películas y series
El Departamento de Neuropsicología del Ineco recomendó llevar un registro o bitácora de las series o películas que se vean, en la que debe incluir: año de lanzamiento, actores protagónicos, el director y la casa productora.
Todo esto con el propósito de fijar de manera más efectiva el material en la mente, lo que ayudará a desarrollar funciones cognitivas.
Lectura activa
Leer de manera cotidiana ayuda a mantener la agilidad mental; pero leer de forma activa contribuye a la atención, comprensión, empatía, razonamiento y a la memoria.
“No es necesario leer textos complejos, se puede comenzar con material que sea del interés del lector y, de forma progresiva, cambiar la lectura a temas que no sean familiares”, explicó Carrillo.
Además, compartir o debatir con otras personas sobre lo leído ayuda a fijar los conocimientos y a crear otros campos de pensamiento.
Actividades sociales recreativas
Participar en situaciones sociales recreativas podría representar una tarea compleja para el cerebro, por lo que aplica el funcionamiento cognitivo.
Una de las recomendaciones del Ineco son los juegos de mesas, debido a que estimula la percepción sensorial y promueve un incremento en el nivel de atención, planificación y en la capacidad para inhibir respuestas no dirigidas a alcanzar la meta del juego.
Además, mejora las habilidades sociales y desarrolla la comunicación no verbal.
Hacer ejercicio ayuda a mejorar la salud del cerebro
El ejercicio físico también contribuye mantener el cerebro saludable y agilizar la capacidad de pensar, según un estudio que se realizó entre personas de 70 y 80 años de edad que se publicó en el diario The Washington Post.
Las personas de la tercera edad que hacen actividad física presentan una disminución en el riesgo de padecer enfermedades neuronales como Alzheimer.