El Gobierno de Colombia designó una agencia especial, a fin de intervenir en el caso de los 38 venezolanos desaparecidos cuando intentaban llegar en lancha a Centroamérica, saliendo desde la isla de San Andrés.
Una vez zarparon, perdieron todo contacto con sus familiares y desde entonces no han tenido ninguna pista que los acerque a su paradero. Han pedido el apoyo de los organismos policiales para que ayuden en la búsqueda y puedan determinar lo ocurrido con estos venezolanos.
Entre los desparecidos hay 4 tachirenses, 17 menores de edad y dos mujeres embarazadas. La procuradora colombiana, Margarita Cabello, envió todos los requerimientos a los organismos de seguridad para conocer el estado de las investigaciones.
A juicio de la autoridad, se apoyará a las familias en todo, porque es una situación que no puede pasar inadvertida. Insistió en que se deben activar todas las autoridades colombianas para que regresen con sus familias.
Mientras esto ocurre, los familiares de los desaparecidos continúan exigiendo apoyo en todo el proceso, porque es hasta ahora que se asignan autoridades para trabajar en el caso.
Así fue la desaparición
El sábado 21 de octubre de 2023, entre las 8:00 y 8:30 pm, zarpó desde la Isla de San Andrés en Colombia, una embarcación que transportaba a 38 personas en condición de migrantes cuyo destino era las costas de Nicaragua. Entre ellos se encuentran 17 menores de edad, incluido un bebé de 3 meses y una mujer embarazada. El objetivo final era el de llegar hacia los Estados Unidos, en busca de una mejor calidad de vida.
Según se les había promocionado a estos migrantes, quienes llegaron a pagar hasta 4.500 y 5.000 dólares para acceder a esta ruta ilegal, el viaje tendría una duración de 5 horas, no obstante, transcurrido el tiempo previsto, la embarcación tipo lancha identificada IAS II, no llegó al destino señalado.
Familiares de varias de las personas que allí viajaban, han comentado que sus parientes conocieron, mediante publicidad que circula en las distintas redes sociales, sobre la oferta de esos viajes y a partir de allí hicieron contacto con los promotores de dichas ofertas de viaje.
Otras personas contactaron directamente a los promotores, referidos por amigos o familiares que habían realizado esa travesía con anterioridad sin contratiempos. Algunos interesados adquirieron los “paquetes de viaje” con transporte y boletos aéreos desde Venezuela; otros se trasladaron por su cuenta a la isla y se acogieron a los paquetes de hospedaje, comida y el traslado en lancha.
No obstante, desde que estos 38 migrantes se subieron a la embarcación IAS II, sus familiares desconocen por completo qué sucedió con ellos.
