Unos 156,4 millones de brasileños están llamados a votar este domingo, 30 de octubre, para elegir entre la continuidad del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro y el regreso al poder del exmandatario progresista Luiz Inácio Lula da Silva.
Bolsonaro y Lula se medirán en una segunda vuelta de las elecciones para la que parte como favorito el líder del Partido de los Trabajadores (PT), con una ventaja de entre cuatro y siete puntos porcentuales, según las últimas encuestas.
La votación tendrá lugar en las 5.570 ciudades del país y en 181 localidades del extranjero.
Ambos candidatos, que han dividido al electorado como no se había visto en la historia reciente de Brasil, apuraron hasta el último instante del sábado para cerrar una encarnizada campaña que se ha prolongado por dos meses y medio.
Lula, que gobernó el país entre 2003 y 2010, puso punto final a su campaña en Sao Paulo en compañía del expresidente uruguayo José Mujica, mientras que Bolsonaro dio un paseo en moto por Belo Horizonte y, por la noche, divulgó una lista con 22 «compromisos», en un intento por disminuir la distancia con su adversario.
En la primera vuelta, Lula, abanderado de un amplio frente progresista al que se han sumado fuerzas de centro y centroderecha, fue el candidato más votado con el 48,4 % de los votos, frente al 43,2 % que obtuvo el capitán retirado del Ejército, que aspira a un nuevo mandato de cuatro años.
El favoritismo de Lula, que recuperó sus derechos políticos el año pasado después de pasar 580 días en prisión por procesos de corrupción que fueron posteriormente anulados, se ha mantenido constante a lo largo de la campaña.