La Organización Panamericana para la Salud (OPS) informó que la temporada de sequía y calor favorece la reproducción de los mosquitos, por lo que aumenta el riesgo de incidencia de los casos de chikungunya. El organismo precisó que las altas temperaturas favorecen en un 58 % a estos patógenos.
En marzo de 2023, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una alerta para informar que la chikungunya se está expandiendo por el cambio climático. Anunció que en lo que va del año 2023 hubo un aumento de la enfermedad en Latinoamérica, con más de 214.000 casos confirmados.
Por su parte el médico internista e infectólogo, Julio Castro, llamó a los venezolanos a la prevención para evitar la propagación del chikungunya, dengue y zika, ya que en las últimas semanas han percibido un aumento de casos en la región.
«Chikungunya es una enfermedad febril, muy parecida al dengue. Da dolores en las articulaciones muy fuertes. Tiene una característica un poco diferente, que produce una picazón de piel y erupción intensa. No es fácil diferenciarlas», dijo en entrevista con Shirley Varnagy en Onda.
El especialista recordó que la única forma que ocurra el contacto entre humanos es a través de una transfusión de sangre. Pero aclaró que, normalmente, los contagios ocurren únicamente de zancudos a personas.
Además, acotó que Venezuela ocupa uno de los primeros lugares de densidad aédica de la región latinoamericana, que es la medición de reproducción de mosquitos y larvas.
«Si tú controlas al vector es imposible que se propague la enfermedad. Venezuela tiene el número de aédica de los más altos en América Latina. Es decir, si se logran controlar los zancudos, controlas al vector», dijo.
Sin embargo, Julio Castro indicó que el gran problema de Venezuela es el déficit de agua.
«A medida que falte el agua, la gente la guarda, para poder tener acceso a agua en sus casas y esto está relacionado a la densidad aédica. Si guardamos agua, la tapamos, no tenemos basura, y con estas medidas bajaría la densidad», aseveró.
